Entrenadores

En 1965 llegó el entrenador japonés Akira Kato, como invitado de la Federación Peruana de Voleibol. Akira mezclaba el juego rápido de la escuela asiática con el juego de potencia de Europa. La fuerte preparación de Akira daría sus primeros frutos en el sudamericano de 1967 en Santos, donde Perú ganaría por primera vez a Brasil. A partir de este año, el equipo peruano iniciaría una época de hegemonía continental, que duraría hasta 1993, ya que contando el sudamericano de 1964 hasta 1993 se jugaron 15 torneos, Perú ganó en 12 oportunidades. Parte importante en el funcionamiento peruano en esta disciplina lo cumplió el colegio/internado Divino Maestro, ubicado en la ciudad de Lima, que fue el centro de acopio de las jóvenes jugadoras que venían del interior del país. A pesar del escaso recurso con que contaban, este centro de educación fue de gran ayuda para las futuras promesas del voleibol peruano.

En 1982, Akira Kato falleció en Lima. En su reemplazo se contrató al surcoreano Man Bok Park, quien ya había trabajado en el comando técnico de Akira en la selección peruana durante la década de los setentas. Su primer gran resultado fue el subcampeonato en el Mundial Juvenil de México 1981.
Juegos Olímpicos de Seúl 1988.-Este quizás es el momento de más alto nivel de la selección peruana y es el más alto lugar que haya podido alcanzar un deporte popular de este país. El equipo peruano combinaba la velocidad, técnica y disciplina oriental, con la agilidad propia de las peruanas. Incluso lograron el mejor promedio de bloqueo de los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 con una talla muy debajo de la media mundial.